Si limpias tu cuerpo por fuera, aplicando todo tipo de acicalamientos, pero no tanto por dentro, despreocupando el tipo de alimentos y otras substancias que introduces en él sin cuidado, ¿qué te hace creer que no ocurre así con tu mente y sus pensamientos, y que sólo estén limpios por fuera, dejando entrar sin cuidado algunos que para nada son de utilidad o bien? ¿qué te hace pensar que no ocurre así con tu corazón y sus sentimientos? ¿y con tu espíritu, tu ser? Su paz, su bondad, su amor, su grandeza, su felicidad, su libertad ¿Qué posibilidad hay de que no sean más que palabras muy limpias que tapan un interior descuidado e incluso lleno de inmundicias?
A pesar de los lavados de cara, y nuestro deseo de estar limpios, las cosas no suceden solas, y quien se esmera por su vida, quien de verdad se ama, no deja nada de esto al azar.