Vivo en paz y renuncio a la lucha por aquello que deseo. Porque el deseo es lo que quiero, pero la paz es lo que amo y mi mayor anhelo.
Lo que luchando se consigue, luchando tendrá que mantenerse.
Una vida en paz, y sabiendo ser feliz, teniendo o no teniendo.
Que venga a mí aquello que me corresponde y aquellas personas quienes puedan ser felices a mi lado, sin forzar, sin desear otra vida, ni extrañar, ni dudar, y sin miedo.
Los peces, en el mar, y las aves, en el cielo.
¡Sí! También es cierto, que algunos peces pueden volar, y que hay aves que bucean bien adentro… Instantes compartidos, de enorme intensidad, pero volverán a su medio.
Bonito es saber compartir momentos, y decir adiós con gratitud, y deseándose lo bueno.
Habrá peces que surquen tus mares, o habrá aves que vuelen tus cielos.
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