MEDITACIÓN. Para vivir más conscientes y felices nuestros días.
Meditación en Cartagena, en Espacio Finca Alegría, de martes a viernes de 07:30 a 08:10h. de la mañana, durante el calendario escolar local.
La meditación supone la base de una experiencia que permite a muchos seres humanos hacerse sensibles, conscientes y abrirse a aquello que en un principio no podían ver conscientemente, pero que van descubriendo y sintiendo que siempre había estado en su interior como una realidad; una realidad que se puede llegar a sentir con más solidez que la propia aparente realidad material, visible.
Al mismo tiempo, practicada correctamente, lejos de confrontarnos con la realidad aparente, visible, material, y muy lejos de apartarnos de ella, la meditación nos permite verla con mucho más sentido y claridad, desarrollando nuestra gratitud y alegría al ir adquiriendo un valioso conocimiento (eminentemente no-racional) para saber vivir en ella con serenidad, paz, equilibrio y una comprensión profunda de todos los acontecimientos que en ella suceden, y su propósito.
La experiencia de la meditación es única y, sin embargo, diversa.
Pondré un ejemplo metafórico: El agua, aun siendo en esencia lo mismo, puede salir muy diferente según la fuente de donde salga ese agua.
Podría salir, por ejemplo, más abundante, o más escasa, (incluso podría suceder que en alguna llamada «fuente», no llegase a salir ni una gota, a pesar de haber sido en el pasado una fuente, porque en la actualidad está «seca»).
También puede brotar en algunas fuentes más pura, y en otras estar mezclada con multitud de compuestos, o incluso encontrarse contaminada con elementos ajenos a la naturaleza del agua, que se encuentran mezclados con ella…
Puede salir con unas u otras substancias disueltas que le dan unas u otras propiedades especiales; y, por otro lado, puede encontrarse en ese momento la fuente congelada, o brotar muy fría, o templada, o caliente, e incluso en forma de vapor, etc…
Solo intento que comprendas que definir la meditación es como intentar definir el agua o el amor, un despropósito, porque la experiencia es mucho más rica que cualquier definición.
Como en el anterior ejemplo, la meditación, aun siendo esencialmente lo mismo, puede «fluir» de forma muy diferente, tanto en cantidad, como en calidad, y otras características, según la fuente y según el momento.
Por ello, del mismo modo que no me atrevería a definir lo que es en esencia el agua (ni creería hacerlo al reducir la explicación a una fórmula química), así también soy prudente en el caso de la meditación.
Y con más prudencia si cabe con la meditación, pues es algo invisible a los ojos, y me resulta mucho más un misterio, de modo que obro con mucha humildad a la hora de definirla, limitándome a expresar y explicar la incapacidad de hacerlo.
Más allá de letreros e indicaciones respecto de lo que la meditación es, creo que lo más práctico podría ser que la persona, experimentando por sí misma, pudiera sentir y reflexionar sobre la calidad de la meditación según su fuente.
Podría tener una visión más profunda investigando y conociendo diferentes fuentes, antes de dar por sentada una creencia acerca de lo que la meditación es basada en una escasa experiencia, o en unas palabras que una vez escuchó que alguien dijo, o en meras especulaciones e imaginaciones mentales que se hacen desde la ausencia de experiencia.
La meditación no puede ser descrita con palabras, ni imaginada solo con la mente, sino que es algo que puede ser experimentado en nuestro interior, si nos interesamos sinceramente en ello.
Es cierto que podemos tener experiencias de meditación, espontáneamente en nuestra vida, si se dan las condiciones adecuadas, aunque de lo que nos ocupamos aquí es de aprender a meditar por nuestra propia voluntad y no depender tanto de la suerte, la coincidencia o la casualidad.
En nuestro centro puede ser practicada por personas de todo tipo. No es necesario asumir ninguna ideología, religión ni creencia especial para practicar.
La meditación, tal como la practicamos, no requiere de creencias, sino de experiencias. No es una práctica mental, es vivencial.
Consejos para aprender a meditar:
– Es de gran ayuda y beneficio practicar con personas quienes ya han desarrollado una buena conexión con la meditación.
Cuanto mayor sea la conexión de aquellos con quienes practicamos, mejor será nuestra propia conexión.
Es parecido a la música: si aprendemos o practicamos con músicos que ya fluyen con ella, avanzaremos y disfrutaremos mucho más.
– Los lugares que se destinan exclusivamente a esta práctica, son idóneos para la misma.
– Una actitud relajada, abierta y receptiva, es fundamental.
En este centro integramos la práctica de la meditación en todas nuestras actividades: en nuestras sesiones de Yoga, así como en las Sesiones de Relajación e Introducción a la Meditación y también en nuestros Eventos y Retiros.
Hola : quería información sobre clases de yoga un nivel principiante.Practico meditación mindfulness.
Un saludo!
Aharon
¡Hola! Si necesitas información adicional a la que hay en la web puedes contactar en el 679 57 82 70 y estaré encantado de atenderte. Gracias. Un saludo.